Jugador IMPROPIO
Un jugador o bateador impropio en el softbol o béisbol es la situación donde un jugador batea en un turno que no le corresponde según el orden (line up) oficial que se entrega al árbitro inicialmente o se anuncia a éste durante el partido.
La situación de jugador impropio se produce con bastante frecuencia en los juegos de softbol y béisbol pero pocos managers saben ejecutar la reclamación para que prospere a su favor la sanción arbitral.
Aquí les dejo un clásico ejemplo de lo que NO debe hacerse a la hora de reclamar JUGADOR IMPROPIO.
Ocurrió en el partido de Astros vs Warriors
Juego correspondiente a la Liga del Cartón de Cancún, 3ra fuerza, en octubre de 2021.
Era la parte baja de la sexta entrada, Astros ganaba 9×4 a Warriors y decide sustituir a su noveno bate, Gaspar Rebolledo, por un sustituto el cual no fue anunciado antes de entrar al cajón de bateo.
De repente, el catcher de Warriors se da cuenta y le advierte a su manager, éste pide “TIEMPO” y entra al terreno camino del home play para reclamarle a Roberto Flores la ilegalidad del bateador por no haberse dado el cambio oficialmente.
Ese lapsus entre el “TIEMPO” solicitado y su acercamiento al árbitro de home para ejecutar la reclamación fue justo el tiempo que necesito el manager de Astros para anunciar el cambio.
Warriors estaba convencido que había detectado la infracción y lo habia denunciado en “TIEMPO Y FORMA” pero…. no, se equivocó al pedir “TIEMPO” y no vocear “APELACIÓN… BATEADOR IMPROPIO POR NO HABER SIDO ANUNCIADO PREVIAMENTE”.
Como imaginan se armó la gran discusión… el alto mando de los Warriors estaba convencido que lo habia reclamado oportunamente… incluso antes de haberle efectuado el primer lanzamiento pero… Roberto Flores, Chatarra, fue poco a poco explicando y dando luz sobre el error cometido en la “supuesta” reclamación.
Finalmente se impuso, no por la fuerza, el criterio de Chatarra y el bateador se convirtió en legal porque el manager de Astros aprovechó el “TIEMPO” solicitado por WARRIORS para dar el nombre del bateador sustituto: Luis Dzib, que después de tanta algarabia, discusiones y hasta calentones, consumió su turno de emergente con un soberano ponche.

